domingo, 1 de noviembre de 2009

Asignación universal por hijo y “La plata de los jubilados”.

A mi, Turello, Carrio y Cia. no me lo van a contar!
Una de las objeciones que han planteado los esbirros del establishment nacional es que la financiación provenga de la Anses o como ellos prefieren llamarla: “la plata de los jubilados”. La verdad es que no deja de sorprender la caradurez, desfachatez y falta de honestidad no solo intelectual sino de toda clase, de estos señores bian. Hace menos de un mes el cardenal Bergoglio desde el hotel Alvear (el más lujoso de la ciudad Capital) y junto a Roberto Dromi, autor jurídico intelectual del desguase del estado (recordemos el apotegma: Nada de lo que deba ser Estatal permanecerá en manos del Estadohttp://www.youtube.com/watch?v=euvM7jG15w0), le reclamaba a este gobierno por la pobreza. Ahora que el gobierno toma una medida que aparece como la más trascendental en la materia desde los gobiernos del General Peron, cuestionan la procedencia de los fondos. La suerte que tenemos los argentinos es que muchos tenemos memoria y a mi estos señores no me la van a contar. En primer lugar porque los fondos no son el capital de los jubilados sino que serán financiados por las ganancias del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de las Jubilaciones, que acumula 134.602 millones de pesos, y que en 2010 dejaría una rentabilidad de 12.000 millones, lo que constituye un destino justo de los fondos del pueblo argentino, y en segundo porque si el gobierno intenta establecer nuevos impuestos los sectores a los que representan son los que primero se van a oponer como lo hicieron con la resolución 125. De ese modo imponen una lógica en la que es imposible sacar del núcleo duro de la indigencia a una importante cantidad de personas ya que cuando están en la oposición cuestionan la pobreza, pero cuando gobiernan como el Sr. Gerardo Morales, subsecretario de desarrollo social de De La Rua, no solo no le dieron este beneficio a los hijos de los trabajadores en negro y a los desempleados sino que le rebajaron el 13 por ciento a las asignaciones familiares de los trabajadores en blanco y le bajaron el trece por ciento a los jubilados que cobraban $300 http://www.clarin.com/diario/2001/07/17/e-286011.htm . Palos porque bogas, palos porque no bogas. El gataflorismo de estos señores se justifica en sus intereses y el de sus patrones del establishment financiero, pero cuesta entender el de muchas personas que no llegan a decodificar la trascendencia de la medida.
Dignidad.
Esta medida dignifica a todos los niños al darles y reconocerles el carácter de personas. A partir de este momento el Estado los reconoce y se compromete en su vida económica social. ¿El monto alcanza? Siempre será necesario sumar más para construir una sociedad socialmente justa, pero sin embargo cabe destacarse que el monto de $180 representa más del 80% del valor de la canasta básica para una persona.
Hacer memoria.
Estos señores que despotrican contra el origen de los fondos para la medida son los que durante más de quince años permitieron que una banda de empresarios privados se quedara con la plata de los jubilados a través de las AFJP y desfinanciaran al Estado hasta arrinconarlo en una posición que lo obligó, entre otros factores, a declarar el default en 2001 como bien lo explica Alfredo Zaiat http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/113765-36113-2008-10-22.html. Este tuvo como uno de sus impulsores la propia estructura del sistema previsional privado, que poseía el germen del default. Teniendo en cuenta que la deuda del sector público nacional se incrementó en 66.500 millones de dólares entre diciembre de 1994 y de 2001, el sistema de AFJP explica por sí sólo 41.300 millones de dólares de ese aumento (el 62 por ciento). Ese monto surge de 31.800 millones de dólares de emisión de títulos públicos para compensar los fondos no ingresados, a los que se sumaron 9500 millones de dólares por el costo del endeudamiento por este concepto, con una tasa de interés promedio de 9,6 por ciento anual. Además de ello los principales ejecutivos de las administradores de fondos de pensión cobraron cifras fabulosas en concepto de sueldos, premios y bonificaciones de acuerdo a los registros de las propias compañías que prueban que entre las diez AFJP que operaban en el mercado 150 ejecutivos cobraban cerca de 200 millones de pesos por año, aún cuando las inversiones realizadas dieran pérdida. Otro dato: durante los quince años de administración privada se pagaron con la “plata de los jubilados” comisiones a las AFJP por el obsceno monto de 9000 millones de dólares sin que el Sr. Juan Turrelo levantara su pluma para cuestionar el destino de la plata de los jubilados. Algo más para decir? Si. A mi, Turello, Carrio y Cia: No me lo van a contar.

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